Un dia, casi cerca del ocaso
la ojas de otoño cubrian pasos
y la colorida alboreda se pinto de payazo
con miles colores como un ruiseñor
y ese dia me tomo en sus brazos
para decirme adios.
De rabia moria
y desidi desde ese dia
matar en mi toda poesia,
mis letras no escritas perdieron color
hice con sus tintas una sada y un pico
para enterrar mi dolor
Y en una noche en tinieblas
bajo una timida luna llena
cabe nuestra tumba.
La tumba de nuestro amor.
El sepulcro de sus ultimos besos
y con ellos todos mis versos.
Pero hoy a la noticia de su regreso
los desentierros
y con ellos
renace mi poesia de nuevo.
Limpio bailando mi lapida vacia
sacudo de mis pies el polvo del tiempo,
el polvo del desierto que fue mi alma fria
y con flores de azaares rocio mi cuerpo
que el besaria al terminar el dia.
Pero jamas regreso.
Hoy camino por un otoño macabro
de llanto y de espanto
de esos donde la reencarnacion de animas
y el celebrar la muerte
parecen coexistir.
Un olor a Flores secas y perdices muertas
se dejan en mi un sentir en mi jardin
y en las noches muero de locura y nostalgia
Y al ver en las calles y plazas
a un fakir pasar
con sus turbantes de hilos
y sedas finas
y sus diamantes y piedras en sus sortijas
o cuando veo amantes besarse y reir
como chiquelos empezando a vivir
siento que quiero escribir cartillas
llenas de poesias y sonetos
para recordar sus besos
y su forma de reir
aunque entre tanta agonia
quise huir de las letras
y mate en mi la poesia
cosa que una vez le jure que jamas haria
pero asi como el enterro su amo
yo el mio lo sepulte
ignorando los versos
que me pedian gritos volver y renacer.
Ignore entre llanto sus reclamos
y entre cuadernos y librillos baratos
los aprisione
en limbos de gaveteros y estantes de cedro y cahoba
empolvados
en algun rincon de nuestra vieja alcoba
y amarillos retratos.
Pero el volvio una noche de repente a mis brasos
y todo lo que en mi moria olvidado
tomo un nuevo un nuevo color
un nuevo matis que hizo llover
versos, hikus, y todo lo hermoso escondido en mi ser
y mi moribundo cuerpo
y mi moribunda poesia
clamaban de alegria al revivir.
Y en unos minutos perdidos
de siglos muertos
y recuerdos
mal revividos
mi poesia
fertil como un campo de sorzales renacio al fin
en un viaje de misteriosa alegria
donde todo fue luces que se encendian
y apagaron con majica rapidez
y asi mi poesia pudo renacer ,
cual paloma resucistada.
Tal vez vive aun en mis cuentos largos
disfrazada de poemario
o en letras mal compuestas
que guardan aun
una secreta esperanza
de que el amor antiguo vuelva y reviva
viejas añoranzas.
Pero desde desde aquel primer dia
tomaron un giro al fracaso
las esperanzas mias,
que en mi pecho tejia
con telas de oro y tegidos de sedas
entre bordadas iniciles y vanas letras
que decian AMOR.
Hoy dia camino un nuevo camino
donde suelo escribir
lo que no se vivir.
Pero hoy aprendi con la sabia poesia
que ya es tiempo de renacer, crecer
y creer.
Si no sabes amar
jamas entenderas
que es simplemente hermoso
ver una poesia nacer!